La terraza es uno de los espacios de la casa que más podemos aprovechar durante los meses de verano, aunque, eso sí, debemos tenerla bien acondicionada para poder soportar la incidencia de los rayos solares, así como los efectos provocados por las altas temperaturas.
Así, vamos a empezar viendo un básico en cualquier terraza, los cerramientos de la terraza y los toldos, para después continuar con la decoración, que puede orientarse al sentido práctico o buscar crear un entorno cálido, relajante y agradable.
Techos de cristal. Al igual que los de policarbonato, aportan la enorme ventaja de maximizar la entrada de luz en la terraza. Además, este tipo de techos tiene una larga durabilidad.
En ambos casos podemos escoger entre los techos fijos y los móviles, que se basan en una estructura de raíles que permite desplazar las planchas, ya sea de forma manual o automática. Con la opción de los techos móviles, podemos convertir la terraza en un espacio completamente cerrado durante el invierno, y uno al aire libre durante el verano. Sin embargo, los techos fijos permiten un mayor aislamiento, tanto térmico como acústico.
Tipos de toldos
1 Toldo estor o telón. Presenta una sujeción basada en dos brazos que se anclan a las barandillas. Su bajada es vertical y proporciona mucha seguridad de cara al viento.
2 Toldos de brazo invisible. Las barras extensibles se sujetan a los extremos del toldo, por lo que van ancladas a la pared o barandilla. Cubren mayores espacios, pero son menos resistentes. Así, dentro de este tipo encontramos el tipo semicofre, el cofre o el de brazo cruzado.
3 Toldo de punto recto. Las barras se sujetan en los laterales.
4 Toldos cortina, con una cobertura totalmente vertical, de forma que corta el viento.
5 Toldos correderos, con un sistema de cierre horizontal, que suelen ir instalados en pérgolas.